domingo, 9 de mayo de 2010

ENTRADA 10 - COMPRENDER LA PROBLEMÁTICA ECONÓMICA, LEGAL Y SOCIAL QUE RODEA AL USO DE LA INFORMACIÓN, ACCEDER Y UTILIZARLA DE FORMA ÉTICA Y LEGAL


CITACIÓN Y REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS



PD: LA BASE BIBLIOGRAFÍCA FUE LA MISMA PARA LA REALIZACIÓN DEL ESCRITO FINAL ACERCA DE LA DMT1 Y LAS PSICOPATOLOGÍAS ASOCIADAS, YA QUE EL TEXTO REFERENCIADO PROPORCIONO TODA LA INFORMACIÓN NECESARIA.

domingo, 2 de mayo de 2010

ENTRADA 9 - USO EFECTIVO DE LA INFORMACIÓN



DIABETES TIPO 1: ASOCIADA A PSICOPATOLOGIAS
EN EDADES TEMPRANAS





imagen 1
En el presente escrito pretendo abordar la Diabetes Mellitus Tipo 1 (DMT1) desde un enfoque poco estudiado como es la asociación de ésta a psicopatologías en especial en la infancia y adolescencia; por tanto no intento a bordar su fisiopatología como tal sino como una enfermedad que afecta integralmente al individuo. Además, la presencia de psicopatologías en los pacientes se ha asociado a poca adherencia al tratamiento y a desordenes metabólicos; de ahí la importancia de abordar esta enfermedad desde un enfoque integral.

Una de las enfermedades crónicas que más afecta a la etapa infantil y juvenil de la actualidad es la Diabetes Mellitus Tipo 1, la cual se caracteriza por presentar hiperglucemias debido a un defecto en las células beta pancreáticas productoras de insulina, presentándose una deficiencia de esta hormona que es necesaria para el control de la glicemia en sangre. Desde esta premisa se derivan múltiples consecuencias en la salud física, psicológica y social del individuo que la padece, afectando de manera diferente dependiendo de los procesos o crisis vitales por las que atraviesa el individuo según su etapa de desarrollo.

En este caso, pretendo albergar la etapa infantil y juvenil teniendo en cuenta que es la población que más se ve afectada por este tipo de diabetes (no siendo la única) debido a su etiología repentina y autoinmunitaria. Según Harrison citado por Felipe Zúñiga: “La Diabetes Mellitus que aparece en menores de 20 años corresponde en un 84% a DM1. Su presentación puede ocurrir a cualquier edad, pero se da con mayor frecuencia en menores de 15 años, con 2 peaks de presentación entre los 4 a 6 años y los 12 y 14 años”.1

En estas etapas del desarrollo humano se presentan grandes cambios a nivel físico y psicológico pues en la etapa infantil el niño empieza a reconocer el medio externo, la realidad y a separarse un poco de su madre para empezar a interactuar con niños de su edad; ya que según Erickson empieza la etapa escolar; y en la adolescencia se dan grandes cambios físicos y comportamentales, pues empiezan a ejercer su autonomía y el proceso de individuación, buscando su papel en la sociedad.

Es así como esta enfermedad afecta globalmente las esferas del desarrollo humano de un paciente afectado y a su familia, pues deben ser de apoyo para el niño en el afrontamiento de la enfermedad. De esta manera, se considera que “recibir el diagnóstico de DM1 en la infancia o en la adolescencia pone en riesgo el normal desarrollo psicológico del paciente y del ciclo evolutivo familiar, cuyas consecuencias podrán hacerse evidentes tanto a nivel de su personalidad, como en la funcionalidad de la familia”.2

Teniendo en cuenta las debilidades o exposiciones a las cuales se encuentran los pacientes de menores edades frente a la DMT1, investigaciones como la realizada por un grupo de la Revista Chilena de Pediatría apoyados por la Red de Salud de la Pontificia Universidad Católica de Chile encontraron diversas psicopatologías asociadas a la Diabetes Mellitus 1 dentro de las cuales están en primera instancia los trastornos adaptativos y afectivos y, en menor medida, trastornos ansiosos, alimentarios, de pánico, de personalidad (limítrofe, antisocial), somatomorfos y trastornos psicóticos. (ZÚÑIGA F. y cols. 2009).


Imagen 2
Los pacientes afectados por esta enfermedad se enfrentan desde muy temprana edad a las consecuencias de su padecimiento, de las cuales requiere una responsabilidad constante de su parte para el mantenimiento estable de su salud (inyectarse insulina). Según Zúñiga los pacientes aquejados por esta enfermedad están sometidos a una serie de factores estresantes, dados por modificaciones drásticas de estilos de vida (dieta, ejercicio), hábitos de autocuidado y el enfrentamiento de complejas técnicas de tratamiento y control, todo lo cual deviene en un evidente riesgo de inestabilidad en su salud mental. (ZÚÑIGA F. y cols. 2009).

Zúñiga añade que “el manejo de estos pacientes de menor edad es, asimismo, particularmente difícil por la gran variabilidad en su nivel de actividad física, ingesta alimentaria e infecciones concomitantes”3. De ahí la importancia de un diagnostico temprano de la DMT1, de un acompañamiento psicológico al paciente y de una orientación completa a su familia.

En cuanto a las psicopatologías asociadas a la DMT1 se ha encontrado que el trastorno adaptativo es el diagnostico más común y se presenta concomitantemente con depresión, lo cual según Zúñiga incide en una desregulación metabólica en estos pacientes.

Zúñiga en esta investigación señala que “un aspecto de relevancia es el riesgo suicida en pacientes DM1 con diagnóstico de depresión (10 veces mayor riesgo de ideación e intentos que el resto de la población, incluyendo depresivos no diabéticos), en especial considerando el acceso que estos tienen a un eficaz método de autolisis como es la administración de insulina” (ZÚÑIGA F. y cols. 2009).

Por otro lado, están los trastornos ansiosos en tercer lugar que también se pueden presentar concomitantes con depresión (Zúñiga, et al). Otro tipo de trastorno es los alimentarios, dentro de los cuales están la bulimia y la anorexia, esto debido a que muchos pacientes le temen engordar por los efectos anabólicos de la insulina generando abandono del tratamiento. Este último punto, es de vital importancia pues refleja la influencia de los prototipos presentes en la sociedad (“delgadez es sinónimo de belleza”) y la necesidad de orientación psicológica y acompañamiento familiar a estos pacientes.



Imagen 3
Todo lo anterior, da cuenta de la importancia del manejo integral de un paciente infanto-juvenil diagnosticado con DMT1, ya que no solo lo afecta física sino social y psicológicamente; pues en estas edades entender que la enfermedad es crónica, que depende de una inyección de insulina diaria y varias veces, que el dolor de esa inyección es sinónimo de estar bien, que la relación con su madre es sinónimo de restricciones y limitaciones en la alimentación, que puede tener algunas complicaciones graves sino sigue una rutina estricta de dieta y ejercicio genera en el paciente y la familia una serie de factores estresantes que si no son tratados a tiempo pueden terminar en consecuencias que no son remediables y afectar notoriamente la salud mental de un futuro adulto, que no habrá podido formar una personalidad segura, ni autonomía y responsabilidad para adherirse al tratamiento y evitar descompensaciones metabólicas.

Imagen 4
En conclusión, las psicopatologías asociadas a la DMT1 no han sido estudiadas actualmente, lo que supone un déficit importante en el tratamiento de esta enfermedad pues es necesario considerar estas patologías como parte del cuadro clínico para diseñar el plan de tratamiento y que este sea efectivo. Además, es necesario que la DMT1 sea diagnosticada tempranamente con todas sus consecuencias, es decir, que se aborde al paciente desde una perspectiva psicosocial integral para mejorar la adherencia al tratamiento y un mayor control metabólico a largo plazo; para así conseguir una mejor calidad de vida del paciente y su familia.



BIBLIOGRAFÍA

1 Zúñiga, Felipe. Diabetes Mellitus Tipo 1 y psiquiatría infanto-juvenil. En: Revista Chilena de Pediatria [en línea]. Vol. 80, Nº 5. Sept-Octub, 2009. Disponible en:http://www.scielo.cl/pdf/rcp/v80n5/art09.pdf [citado 1 de abril de 2010].

2 Ibíd., p. 469.

3 Ibíd., p. 470.


BIBLIOGRAFÍA DE IMAGÉNES

1. Universidad autónoma de yucatan. Direccion General de Administracion y Desarrollo de Personal. Departamento de salud. Diabetes Mellitus. Imagen. (en linea)
URL:
http://www.dgadp.uady.mx/salud/articulos/articulosplla.php

2. Alimentación en la diabetes. Imagen. (en linea). URL: http://www.pequerecetas.com/tag/diabetes-infantil/

3. Comienzan pruebas de cura para diabetes tipo 1. Imagen (en linea) URL: http://www.fayerwayer.com/2008/03/comienzan-pruebas-de-vacuna-que-cura-la diabetes tipo-1/

4. Aprovechar el tiempo libre. Imagen (en linea).

domingo, 25 de abril de 2010

PRESENTACIÓN DE LA INFORMACIÓN EFECTIVAMENTE


RECURSOS PARA LA CREACIÓN DEL ESCRITO




Esbozo del escrito final


DIABETES MELLITUS TIPO 1: SALUD MENTAL INFANTO-JUVENIL


Una de las enfermedades crónicas que más afecta a la etapa infantil y juvenil de la actualidad es la Diabetes Mellitus Tipo 1, la cual se caracteriza por presentar hiperglucemias debido a un defecto en las células beta pancreáticas productoras de insulina, presentándose una deficiencia de esta hormona que es necesaria para el control de la glicemia en sangre. Desde esta premisa se derivan múltiples consecuencias en la salud física, psicológica y social del individuo que la padece, afectando de manera diferente dependiendo de los procesos o crisis vitales por las que atraviesa el individuo según su etapa de desarrollo.


En este caso, pretendo albergar la etapa infantil y juvenil teniendo en cuenta que es la población que más se ve afectada por este tipo de diabetes (no siendo la única) debido a su etiología repentina y autoinmunitaria. Según Harrison citado por Felipe Zúñiga: “La Diabetes Mellitus que aparece en menores de 20 años corresponde en un 84% a DM1. Su presentación puede ocurrir a cualquier edad, pero se da con mayor frecuencia en menores de 15 años, con 2 peaks de presentación entre los 4 a 6 años y los 12 y 14 años”.1


En estas etapas del desarrollo humano se presentan grandes cambios a nivel físico y psicológico pues en la etapa infantil el niño empieza a reconocer el medio externo, la realidad y a separarse un poco de su madre para empezar a interactuar con niños de su edad; ya que según Erickson empieza la etapa escolar; y en la adolescencia se dan grandes cambios físicos y comportamentales, pues empiezan a ejercer su autonomía y el proceso de individuación, buscando su papel en la sociedad.


Es así como esta enfermedad afecta globalmente las esferas del desarrollo humano de un paciente afectado y a su familia, pues deben ser de apoyo para el niño en el afrontamiento de la enfermedad. De esta manera, se considera que “recibir el diagnóstico de DM1 en la infancia o en la adolescencia pone en riesgo el normal desarrollo psicológico del paciente y del ciclo evolutivo familiar, cuyas consecuencias podrán hacerse evidentes tanto a nivel de su personalidad, como en la funcionalidad de la familia”.2


Teniendo en cuenta las debilidades o exposiciones a las cuales se encuentran los pacientes de menores edades frente a la DMT1, investigaciones como la realizada por un grupo de la Revista Chilena de Pediatría apoyados por la Red de Salud de la Pontificia Universidad Católica de Chile encontraron diversas psicopatologías asociadas a la Diabetes Mellitus 1 dentro de las cuales están en primera instancia los trastornos adaptativos y afectivos y, en menor medida, trastornos ansiosos, alimentarios, de pánico, de personalidad (limítrofe, antisocial), somatomorfos y trastornos psicóticos. (ZÚÑIGA F. y cols. 2009).


Los pacientes afectados por esta enfermedad se enfrentan desde muy temprana edad a las consecuencias de su padecimiento, de las cuales requiere una responsabilidad constante de su parte para el mantenimiento estable de su salud (inyectarse insulina). Según Zúñiga los pacientes aquejados por esta enfermedad están sometidos a una serie de factores estresantes, dados por modificaciones drásticas de estilos de vida (dieta, ejercicio), hábitos de autocuidado y el enfrentamiento de complejas técnicas de tratamiento y control, todo lo cual deviene en un evidente riesgo de inestabilidad en su salud mental. (ZÚÑIGA F. y cols. 2009).


Zúñiga añade que “el manejo de estos pacientes de menor edad es, asimismo, particularmente difícil por la gran variabilidad en su nivel de actividad física, ingesta alimentaria e infecciones concomitantes”3. De ahí la importancia de un diagnostico temprano de la DMT1, de un acompañamiento psicológico al paciente y de una orientación completa a su familia.


En cuanto a las psicopatologías asociadas a la DMT1 se ha encontrado que el trastorno adaptativo es el diagnostico más común y se presenta concomitantemente con depresión, lo cual según Zúñiga incide en una desregulación metabólica en estos pacientes. Zúñiga en esta investigación señala que “un aspecto de relevancia es el riesgo suicida en pacientes DM1 con diagnóstico de depresión (10 veces mayor riesgo de ideación e intentos que el resto de la población, incluyendo depresivos no diabéticos), en especial considerando el acceso que estos tienen a un eficaz método de autolisis como es la administración de insulina” (ZÚÑIGA F. y cols. 2009).


Por otro lado están los trastornos ansiosos en tercer lugar que también se pueden presentar concomitantes con depresión (Zúñiga, et al). Otro tipo de trastorno es los alimentarios, dentro de los cuales están la bulimia y la anorexia, esto debido a que muchos pacientes le temen engordar por los efectos anabólicos de la insulina generando abandono del tratamiento. Este último punto, es de vital importancia pues refleja la influencia de los prototipos presentes en la sociedad (“delgadez es sinónimo de belleza”) y la necesidad de orientación psicológica y acompañamiento familiar a estos pacientes.


Todo lo anterior, da cuenta de la importancia del manejo integral de un paciente infanto-juvenil diagnosticado con DMT1, ya que no solo lo afecta física sino social y psicológicamente; pues en estas edades entender que la enfermedad es crónica, que depende de una inyección de insulina diaria y varias veces, que el dolor de esa inyección es sinónimo de estar bien, que la relación con su madre es sinónimo de restricciones y limitaciones en la alimentación, que puede tener algunas complicaciones graves sino sigue una rutina estricta de dieta y ejercicio genera en el paciente y la familia una serie de factores estresantes que si no son tratados a tiempo pueden terminar en consecuencias que no son remediables y afectar notoriamente la salud mental de un futuro adulto, que no habrá podido formar una personalidad segura, ni autonomía y responsabilidad para adherirse al tratamiento y evitar descompensaciones metabólicas.


[1] Zúñiga, Felipe. Diabetes Mellitus Tipo 1 y psiquiatría infanto-juvenil. En: Revista Chilena de Pediatria [en linea]. Vol. 80, Nº 5. Sept-Octub, 2009. Disponible en: http://www.scielo.cl/pdf/rcp/v80n5/art09.pdf [citado 1 de abril de 2010].
[2] Ibid., p. 469.
[3] Ibid., p. 470.